Esta tortura consistia en amarrarte las manos por detras y con esa cuerda puesta en una polea izarte poco a poco hacia arriba para luego dejarte caer con violencia sin llegar a tocar el suelo. Esto suponia para el condenado la dislocacion de los hombros. Si no confesabas a la primera lo repetian y si seguias sin decir nada entonces te ponian sacos atados a los pies para ejercer más peso.
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